Cuentos para comprender el TDAH

Cuentos para comprender el TDAH

Cuentos para comprender el TDAH

Es posible que se les dificulte a los niños comprender el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y aún más cuando deben convivir en diversos ambientes.

En ocasiones, tanto los pequeños diagnosticados con el TDAH, como aquellos que no lo son encuentran compleja la situación y no saben cómo lidiar con eso.

De hecho, a veces puede inclusive ser complicado para padres y maestros encontrar una explicación que resuma y simplifique las necesidades y comportamientos que conlleva.

Los centros educativos y lugares públicos cada vez se inclinan más por la inclusión en todos los sentidos, y todos debemos de algún modo aprender a respetar las diferencias.

Sabemos que las historias y relatos suelen ser un recurso didáctico, terapéutico y de mucha utilidad cuando se trata de sanar, aprender y ejemplificar algo.

Si hay algún pequeño en la familia que tenga TDAH, si algún compañero fue diagnosticado, o si nuestro hijo se encuentra en proceso de pruebas para ese fin, los cuentos ayudan.

El Método de los Cuentos

De acuerdo con los psicólogos (Quicios, B., 2019), el del Lobo de la Granja es uno de las fábulas que podemos contarle a un chico para que pueda entender lo que es el TDAH.

En resumen, el cuento trata de un lobezno travieso llamado Tito, quien siempre está moviéndose y distrayendo a los demás. Hace bromas, juega, ensucia todo y asusta a otros.

Así que esto hace enojar al granjero a cargo y le llama la atención seriamente a Tito. Además, le pide su ayuda y cooperación para que otros trabajen bien y puedan descansar.

Le dijo que había que esforzarse por cumplir con lo que le pedía y que usara su energía en cosas positivas.

Gracias a eso, una noche en que llegó el zorro a robar los huevos, el lobezno actuó rápido y defendió a las gallinas, evitando que el zorro hiciera daño.

Su esfuerzo y dedicación fue reconocido y recompensado. Tanto el granjero como los demás animales se sintieron felices y agradecidos. Todos le aplaudieron y dieron gracias.

Luego de leer y/ o contar a los niños cuentos como el sugerido, los terapeutas recomiendan también hacerles algunas preguntas para verificar su comprensión.

Algunas preguntas que pueden hacerse son, ¿Cómo era el comportamiento del personaje principal?, ¿Cómo se sentían los demás con su conducta? ¿Qué decisiones toma el líder?

Y lo más importante es vincular la historia a lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Esto se puede lograr con una reflexión.

Se puede por ejemplo comentar acerca de en qué se parece el personaje al niño con TDAH, hablar de algunas soluciones, cómo se le puede ayudar, etcétera.

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Conflictos entre hermanos con TDAH

Conflictos entre hermanos con TDAH

Conflictos entre hermanos con TDAH

El ambiente de un hogar puede complicarse si hay algún hijo o hermano con TDAH. Los conflictos que puede haber suelen afectar a todos en la familia. Con los hermanos es común.

Problemas como peleas frecuentes, invasión del espacio personal de alguien, atención de los padres dispareja, entre otras cosas, forman parte de la vida cotidiana cuando hay TDAH.

Las confrontaciones comienzan en los primeros años de edad de los niños y suelen extenderse e incluso complicarse aún más en la adolescencia.

De hecho, es mucho más frecuente que haya diferencias y riñas cuando los hijos son de muy distintas edades. Y cuando uno de ellos tiene TDAH esto se vuelve más notorio.

Causas de Conflictos entre Hermanos con TDAH

En primer lugar, cuenta el factor personalidad. Si hay chicos más tranquilos junto a otros inquietos, esto puede provocar desacuerdos y diferencias a la hora de jugar y comunicarse.

También pueden intervenir la lucha por el poder, la atención y la rivalidad que en ocasiones se dan por competencia natural o bien, por mal humor u otros factores.

Los objetos personales, juguetes, materiales, alimentos y demás insumos del día a día pueden ser igualmente objeto de discordia cuando quieren tener lo que otros tienen.

Y si, aparte de lo anterior, existen celos o envidias entre hermanos a causa del trato que les dan los padres o cualquier otra situación que haya en su percepción, aumenta la crisis.

Inclusive los especialistas han notado que puede haber por ejemplo resentimiento debido a diferentes eventos del pasado donde las cosas no han salido bien, y esto igual afecta.

Además, si el pequeño con TDAH presenta baja autoestima (como suele suceder), esto le dificulta más las relaciones sociales y familiares, porque distorsiona su visión del mundo.

El enojo, la ira, la tristeza y otros sentimientos que pueden estar a flor de piel en los momentos difíciles o en las rutinas provocan que se añadan berrinches, golpes y más.

Si se desea leer otros consejos de los profesionales en estos casos:

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¿Cómo ayudar a niños con TDAH en sus clases online?

Cómo ayudar a niños con TDAH en sus clases online

¿Cómo ayudar a niños con TDAH en sus clases online?

La conducta y aprendizaje de los niños con TDAH pueden verse alteradas en momentos de muchos cambios, como lo es el confinamiento por el COVID-19.

Para evitar que estas crisis afecten a los niños con TDAH en su aprendizaje en línea, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) hace ciertas recomendaciones.

Recomendaciones para Niños en Clases Online

Adiaha Spinks-Franklin (2020) resume en los siguientes puntos lo que podemos hacer por ellos:

En primer lugar, resulta bastante útil establecer un orden del día con rutinas y actividades a seguir, que permita al pequeño saber qué se hará y en qué momento.

También hay que considerar que todo aquello que el niño hace o deja de hacer no es a propósito. Evitando tomarlo personal y/ o sobre actuar cuando se equivoque.

Fijar metas definidas e ir explicando lo que se debe lograr, así como qué pasos se van a seguir. También sirve para orientar al niño en sus procesos escolares.

Tener y comunicar expectativas y reglas claras a seguir en las distintas etapas de la semana puede evitarnos malentendidos. Inclusive esto llega a facilitarnos el camino a nosotros, como a los chicos.

Buscar apoyo en la escuela y acercarnos a los profesionales del área es recomendable para tener una orientación clara cuando haya que tomar decisiones.

Reconocer los logros y valorar el esfuerzo les da a los niños de edad escolar mucha alegría, confianza y seguridad en su aula, y si está estudiando en casa es igual.

Durante clases virtuales y actividades escolares de escuela en casa hay que evitar factores que puedan convertirse en distractores, y aún más para niños con TDAH.

Conocer y tratar de cumplir con lo que se establece en el programa de educación de nuestro hijo es una forma de interesarnos en su desarrollo y hacerlo sencillo.

Apoyarle en su comunicación y expresión tanto oral como escrita acompañados de un experto también hace clases y tareas escolares menos tediosas.

Ser flexibles en el tiempo que el niño necesita para terminar alguna asignación le hace sentir comprendido y motivado a realizarla.

Diseñar y respetar un horario diario o semanal de prácticas o ejercicios académicos es otra idea buena cuando se trata de avanzar en sus ejercicios y prácticas.

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¿A qué edad aparecen las señales del TDAH?

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¿A qué edad aparecen las señales del TDAH?

Muchas veces el entorno escolar hace notorias las distintas problemáticas a las que se enfrenta un pequeño que ha sido o será diagnosticado con TDAH.

Esto se debe a que los síntomas como la falta de atención, impulsividad e hiperactividad propios del trastorno resultan más evidentes en tareas y actividades de la escuela.

En parte, es porque es en el colegio o centro educativo donde se requiere y se espera una mayor concentración, autocontrol y paciencia por parte de los pequeños.

En casa esto suele ocurrir menos ya que a veces para evitar problemas se les demanda menos.

Señales de Primeros Síntomas de TDAH


Alrededor de los 7 años es cuando comienzan los primeros síntomas observables.

Algunas de las señales de los chiquitos pueden ser la dificultad para respetar el espacio personal, turnos y emociones ajenas.

Si además se le añaden factores temperamentales como un fuerte carácter o personalidad dominante, entonces suelen darse más crisis en los diferentes ambientes.

Y resulta contraproducente cuando el estilo de crianza no está definido o ha cometido errores u omisiones. Esto puede ser en casos como la falta de consistencia o congruencia.

Por ejemplo, se establecen reglas y al romperlas el educado no vive consecuencias. Sin embargo, a pesar de que las señales comienzan a verse, pueden ser difíciles de identificar.

Con frecuencia los padres desconocen los parámetros de comportamiento, socialización y otros factores que usan los pediatras y profesionales para hacer un diagnóstico.

Quienes tienen hijos que cumplen con estas características y se comportan de este modo (con TDAH), se preguntan el por qué de sus actos, pero no saben explicarlos o nombrarlos.

Una manera conveniente de darse cuenta a qué edad aparecen las señales del TDAH es observar y registrar cuántas veces en un día y/ o en una semana se da la conducta vista.

Si se trata de algo que ocurre diariamente, o más aún, varias veces en un mismo día, entonces hay una incidencia alta o repetición de eventos o situaciones.

Esta repetición o frecuencia indicará que sí se trata de señales, y no solo de corazonadas o preocupaciones absurdas.

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